El río como horizonte se trata de un marco de investigación en el que he estado trabajando en los últimos años. Nací en una ciudad a la vera de un río que crece e inunda la ciudad periódicamente y crecí en una provincia cuya geografía está atravesada por el agua (Entre Ríos). El río fue para mí una constante en la geografía, una circunstancia diaria. El agua siempre corre, marrón y sedimentada baja desde el Brasil y se escapa al sur en el Atlántico. He incluido en esta investigación mi actividad como nadadora de aguas abiertas. En el río se nada solo y contra uno mismo, me dijeron alguna vez. Es absolutamente cierto. También es cierto que el río lo adopta a uno por un rato y lo deja ser parte de su curso. Lo arrastra, lo ayuda y se lleva un poco de uno pero le deja mucho.