Cuando comencé con este proyecto primero me dediqué a tomar fotografías a lo largo y ancho de la provincia de Entre Ríos. Logré conformar un archivo fotográfico de más de 400 tomas. Por un tiempo no supe qué hacer con todas esas fotos: el proyecto quedó pausado. Decidí invitar a distintos escritores
entrerrianos a que miraran las fotos, eligieran las que quisieran y escribieran textos breves a partir de ellas. Gracias a ellos pude volver a mirar las imágenes
con detenimiento. A partir de ahí empecé a trabajar con la foto y el texto, como si fueran una sola unidad indisoluble.